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| Adolfo "Bofo" Bautista www.chivascampeon.com |
Poner a los jugadores de futbol enfrente de un micrófono es un gran riesgo. No todos tienen la inteligencia para hablar institucionalmente y pronto caen en las garras de los reporteros, quienes con más colmillo para ‘buscar la nota’, enganchan a los futbolistas en su jueguito.
Los encargados de medios de los equipos suelen mandar al azar a sus jugadores a las conferencias de prensa y en muchas ocasiones les toca turno a jovencitos que rara vez han hablado en público, por lo que se convierten en carne de cañon para los periodistas, en especial, para aquellos medios amarillistas que viven del chisme y lo extradeportivo.
Pero no solo los novatos caen en las garras del micrófono cual Caperucita Roja con el Lobo Feroz, también hemos visto veteranos que declaran cada cosa, que da pena ajena. ¡Y peor si la entrevista sucede después de un partido donde el jugador perdió, fue expulsado, le anularon el gol del gane o el público le recordó a su progenitora.
Pocos jugadores logran mantener la calma, pocos pueden manejarse con mesura, y dar declaraciones objetivas, prudentes. Otros como Pavel Pardo, capitán del América, suele extenderse y terminar con rollos muy sensatos que terminan dando sueño a las aves de rapiña que manipulan los micrófonos y las grabadoras.
En ocasiones hasta directivos de alto nivel caen en los dimes y diretes con declaraciones lamentables, si no, recuerden aquella ocasión donde el mismísimo presidente del América, Michel Bauer, despotricó en enero pasado contra el arbitraje donde su escuadra perdió 2-0 con Pachuca.
Visiblemente molesto, Bauer llamó ratero a José Alfredo Peñaloza, quien anuló dos goles a los emplumados por fueras de lugar inexistentes. En aquella ocasión la Comisión Disciplinaria de la Femexfut multó con cerca de 120 mil pesos al directivo, algo así como quitarle un pelo a un gato.
Hace dos días el internacional americanista, Vicente Sánchez, declaró que su equipo debía decidirse por un torneo –Liguilla o Copa Libertadores– ya que se cansaba y mencionó que sus compañeros también estaban fatigados. ¡Hágame usted el favor! Estas desafortunadas declaraciones contradicen los objetivos planteados por el Presidente y por el Director Técnico de las Águilas, quienes aseguran tener plantel para llegar a la final de ambas competiciones.
Otro que se enganchó lindo y bonito fue Adolfo Bautista, cuando esta semana declaró que su inactividad en Chivas era debido al juego sucio que le estaba haciendo su ex representante, dando entender que el promotor tendría ingerencia en las decisiones de José Luis Real para mantener al “Bofo” calentando la banca del Rebaño Sagrado.
Por supuesto que estas afirmaciones explotaron de inmediato en los medios electrónicos y las redes sociales, y fue el mismo jugador quien horas mas tarde tuvo que salir a rectificar sus palabras y hasta culpó a los medios de bombardearlo con preguntas que él no quería responder. ¡Que tal!
Si bien es cierto que los reporteros presionan a morir para llevar agua a su molino, una vez más quedó demostrado cómo hay algunos que no tienen la más mínima inteligencia –y paciencia– para no morder el anzuelo tendido por los profesionales del escándalo.
Declaraciones desafortunadas ha habido muchas. Tras la agónica clasificación de Argentina a Sudáfrica 2010, el técnico Diego Armando Maradona, despotricó contra la prensa y directamente les dijo una palabrota que no puedo publicar en este medio, pero es algo así como lo que hacen los bebés cuando se alimentan de la mamá.
Y el que de plano se enganchó rico y sabroso con la prensa –mi favorita de todos los tiempos– fue Nery Castillo, cuando perdiendo todo sentido de calma y humildad, le dijo a un reportero en una conferencia de prensa del Tricolor: “La diferencia es que yo estoy en Europa y tú estas en México, y siempre te vas a quedar en México”.
Ya veremos quién es el próximo en caer.
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