Friday, May 20, 2011

Disputan final rodeada de gran polémica




Por Hugo Torres 

Este domingo tendremos nuevo campeón del futbol mexicano, sin embargo, la gran final entre Pumas y Monarcas ha sido opacada por un sinnúmero de noticias y escándalos que se han suscitado en nuestro querido balompié azteca.

Todo comenzó el pasado domingo por la noche en Estadio Morelos de Morelia donde se disputaba una de las semifinales entre Monarcas y Cruz Azul. La Máquina Celeste iba perdiendo por dos goles tempraneros, pero ante esto sólo necesitaba una anotación para obtener su boleto a la final.

El gol nunca llegó. Al minuto 86 tuvo la oportunidad más clara, pero el ex-Cementero Joel Huiqui detuvo un disparo en la línea de meta con el portero ya vencido. Segundos después el equipo Purépecha inició un contragolpe mortal por medio de otros dos ex-Celestes, Miguel Sabah y Jaime Lozano. Fue el clavo que selló el ataúd del equipo de La Noria.

Faltando un par de minutos para el final, Cruz Azul sabía que era demasiado tarde, la impotencia y desesperación colmó el semblante de los jugadores celestes; fue entonces que sucedió lo impensado: Un aficionado entró a la cancha provocando el zafarrancho que nos hemos cansado de ver por televisión, sobre todo, el cabezazo que el portero José de Jesús Corona propinó al preparador físico del Morelia, Sergio Augusto Martín.

Dicen que no había seguridad en el Estadio, pero sí había, sin embargo, no actuaron como deben, seguramente por no estar capacitados para ello. Será el sereno, pero el caso es que este fanático entró como Pedro por su casa hasta el centro del campo y algunos jugadores, pensando que quería lastimar a Gerardo Torrado, se lanzaron a patadas contra él.

Al día siguiente, los castigos no se hicieron esperar. La Comisión Disciplinaria de la Femexfut sancionó con seis partidos a Corona, al “Chaco” Giménez y al ahora famoso Martín. Los técnicos Tomás Boy de Monarcas y Enrique Meza de Cruz Azul fueron castigados con cinco y tres juegos, respectivamente. Miguel Sabah e Isaac Romo recibieron tres.

Increíblemente el Estadio Morelos no fue sancionado con el respectivo veto, en un claro acto de impunidad por parte de los federativos, que seguramente habrán sido presionados por las televisoras para que las finales se jugaran según lo pactado.

También creo que barrieron la basura abajo del tapete para no hacerle ruido al sorteo del Mundial Juvenil Sub-17 que fue celebrado el pasado martes. El punto es que el estadio de Morelia será la sede del “Tri” en dicho mundial que será disputado el próximo mes.

Asimismo, el técnico de la Selección Nacional, José Manuel de la Torre, anunció el pasado lunes que el portero “Chuy” Corona, convocado para asistir a la Copa Oro, quedaba fuera del “Tri” debido a su violento acto dominical.

La exclusión de Corona es una verdadera pena ya que hoy por hoy es el mejor arquero de México. Creo que la sanción en justa para alguien que ya había protagonizado actos de violencia en el pasado, sin embargo, los directivos no miden con la misma vara. Solo hay que recordar cuando el ex técnico del “Tri”, Javier Aguirre, le dio una patada a un jugador de la selección panameña en plena acción del partido.

Y añadiéndole sal y pimienta a esta semanita tan polémica, la Femexfut anunció cambios en el formato de Liguilla, donde a partir del próximo torneo se clasificarán los primeros ocho de la tabla general –quitando por fin los ridículos grupos– y de ahí, éstos serán divididos en dos grupos de cuatro, cuyos equipos en cada sector jugarán entre sí a ida y vuelta. Los ganadores de cada grupo disputarán la gran final.

Pienso que esta medida –creada para que haya más juegos y por tanto más dinero– es totalmente erronea, ya que al ser una ronda por puntos, creará juegos especulativos al igual que en la etapa regular.

Justino Compeán, presidente de la Femexfut, declaró que estos cambios son para “refrescar” el campeonato, ¡Por favor! Además comentó que le han dado carpetazo a los famosos descansos por rehidratación que cortaban los partidos en ambos tiempos. Señaló que la Concacaf le había jalado las orejas ya que dicha medida no les había gustado, pero que a la Femexfut le gustaba ser pionera de cambios en el futbol y que valía más pedir perdón que pedir permiso. ¡Hágame usted el sacrosanto favor!

En fin, esperemos que este fin de semana tengamos un campeón decoroso y que la final se juegue sin problemas en una cancha –la de Ciudad Universitaria– que es bastante problemática debido a lo aguerridas que son las porras de Pumas.

Hugo Torres es columnista de futbol de La Estrella de Tucsón, semanario en español del diario estadounidense Arizona Daily Star. Contáctelo al e-mail: detacosypatadas@azstarnet.com o síguelo en twitter.com/detacosypatadas

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