Por Hugo Torres
Es muy triste todo lo acontecido con los seleccionados mexicanos que resultaron positivos en el doping. Son cinco inocentes –hasta que no se les demuestre lo contrario– que por seguir al pie de la letra el protocolo, salieron perjudicados y por la culpa de alguien.Todo parece indicar que se trata de una ingesta de comida contaminada, pero a las autoridades antidopaje, no les importa eso. El sólo hecho de obtener una lectura positiva de sustancias prohibidas, significa que el jugador en cuestión será castigado, aún y haya sido de manera involuntaria o por error de un tercero.
Ahí viene la injusticia de las leyes actuales, ya que hay atletas, que realmente pueden ser ‘contaminados’ por comida infectada de alguna sustancia prohibida, sin ellos saberlo. Es decir, ¿Cómo podían saber los jugadores mexicanos –o el mismísimo Alberto Contador– que estaban ingiriendo algo dañino?
Es obvio que la Federación Mexicana de Futbol hizo lo mejor que pudo para asegurarse de estar alimentando sanamente a sus jugadores, pero debe haber responsables en alguna parte, en algún eslabón de esta cadenita.
Todo este embrollo es bastante complejo, tiene muchas aristas y posibles líneas de investigación, pero creo que hay dos preguntas clave que deberán arrojar responsables.
1. ¿Por qué tan tarde?... Con los antecedentes de dopaje en el ‘Tricolor’, la Femexfut se dio a la tarea de hacerles pruebas a sus seleccionados en la víspera de los torneos internacionales, con el fin de evitar los escándalos que se vivieron en el pasado, especialmente en la Copa Confederaciones del 2005, cuando Salvador Carmona y Aarón Galindo dieron positivo en pleno torneo.
Para esta Copa Oro, los exámenes se realizaron una vez que tenían a todos los jugadores concentrados en el Centro de Alto Rendimiento de la Ciudad de México. Pero si de antemano sabían que la UCLA no les iba a dar los resultados antes del primer partido del evento de Concacaf. ¿Por qué no realizaron los exámenes antes?
Los directivos argumentan que no habían llegado los ‘europeos’, ¿pero, qué no acaso cuatro de los implicados son del torneo local?, ¿Por qué no buscaron la manera de hacer las cosas de diferente manera?, quizá tomando las muestras de los jugadores allá en Europa y no esperar a que llegaran.
Claramente este es un problema de negligencia. El responsable de la logística se confió y la bomba le explotó en las manos. ¿Quién irá a dar la cara, qué cabeza rodará por este error administrativo dentro de la Femexfut?
2. ¿Porqué alimentos infectados?... ¿Cómo es posible que una sustancia prohibida se aloje involuntariamente en el organismo del atleta? Sencillo, por corrupción. Si se descubre que los alimentos ingeridos por los seleccionados estaban contaminados, nos daremos cuenta de algo que es muy fácil adivinar: Alguien hizo tranza.
Cuando personas o empresas actúan irresponsablemente para enriquecerse y alguien –usualmente una autoridad– se los permite, estamos hablando de corrupción. El uso de Clembuterol para engorda de animales está prohibido y penado en México, por lo que los violadores se exponen a multas y cárcel. Desafortunadamente si aún existe este problema en México –y en muchos países más–, es debido a que hay mafias que lucran y sobornan a los inspectores sanitarios o a las autoridades competentes. Si la carne consumida en el CAR tenía esta sustancia, alguien tiene que pagar… ¿el carnicero, el rastro, el ganadero, el gobierno?... No lo sé, pero alguien tiene que pagar su delito.
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