El Sábado 25 de Junio, Rafael Márquez levantó la Copa Oro del torneo de Concacaf en Estados Unidos. Pasaron dos semanas y Antonio Briseño alzó el trofeo del Mundial Sub17 en el Estadio Azteca. Dos días después, México fue eliminado de la Copa América de Argentina tras perder sus tres partidos, terminando en último lugar del torneo con cero puntos.
Ante estos marcados contrastes en resultados, hay mucha gente pegando el grito en el cielo por el “rotundo fracaso” del Tri en la justa Sudamericana. Si bien es cierto que se podía haber hecho un papel más decoroso, la verdad es que la selección que presentó México era muy inferior para el nivel de los jugadores de Chile, Perú y Uruguay, equipos a los que enfrentaron, por lo que creo este supuesto fracaso tiene muchos asteriscos.
¿Y por qué era inferior?... La Copa Oro, organizada por Concacaf y Copa América, por Conmebol, se jugaban una tras otra con sólo cinco días de separación, por lo que era poco práctico llevar al mismo conjunto; pero aún así y los jugadores fueran de acero, había otros obstáculos.
El primero es que la Concacaf, quien da la autorización a sus afiliados para que participen –o no– en torneos de otras confederaciones, condicionó a México ordenándole jugar con futbolistas menores a 22 años más cinco refuerzos sin límite de edad, para que los Aztecas jugaran Copa Oro con todas sus estrellas.
El segundo inconveniente era que los clubes europeos donde juegan muchos elementos del Tricolor, no iban a permitir la participación de sus jugadores en una justa de una confederación ajena. Al ser la Copa América organizada por Conmebol, los clubes no tenían la obligación de darles permiso a sus futbolistas, por lo que era poco probable que jugadores como “Chicharito” Hermandez, Carlos Salcido, Héctor Moreno, Andrés Guardado y Rafael Márquez, entre otros, obtuvieran autorización para jugar el torneo pampero.
Ahora, además de estos impedimentos, hay que agregar que jugadores valiosísimos como Jonathan Dos Santos, Marco Fabián y Nestor Calderón –más otros cinco elementos–, fueron suspendidos unos días antes del inicio de la Copa América luego del sexo-escándalo que protagonizaron en Ecuador cuando tuvieron fogosos encuentros con supuestas prostitutas en el hotel de concentración tras un amistoso con la selección local.
Esto dio al traste con la conjunción que traía el equipo a pesar de su juventud. Y bueno, al llamar a ocho reemplazos, era de esperarse que el resultado de las actuaciones verdes no iba a ser el óptimo.
Otro detalle: La elección de los cinco jugadores sin límite de edad fue muy mala. Salvo Jonny Magallón, quien finalmente se perdió el torneo debido a una lesión, y el portero Luis Ernesto Michel, considero que los demás futbolistas no tenían el nivel de selección mayor.
Bien podían haber llevado a otros jugadores del torneo mexicano, no importando que hubieran participado en la Copa Oro, como Gerardo Torrado, Aldo de Nigris o Israel Castro. Incluso pudieron haber llamado a algunos “europeos” que por su situación contractual actual, seguro hubieran obtenido el permiso, tal es el caso de Andrés Guardado, Carlos Salcido y Pablo Barrera.
Por último, el timonel Luis Fernando Tena es un buen técnico, con mucha experiencia y buen curriculum, sin embargo, creo que su estilo de juego y sobre todo, su actitud y decisiones dentro del rectángulo verde, no correspondieron al liderazgo y cualidades que ha demostrado el “Chepo” de la Torre.
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