Hace solamente un año, Monterrey festejaba el título del Apertura 2010 tras golear 3-0 a Santos en el Estadio Tecnológico de la Sultana del Norte en el juego de vuelta y tras haber perdido 3-2 en el de ida en Torreón.
Dos torneos después, Tigres repitió la dosis a los de la Comarca Lagunera para proclamarse campeones del Apertura 2011 del futbol azteca en el Estadio Universitario, dándole de nueva cuenta una gran alegría a la ciudad regiomontana.
Mientras que en Tigres hoy todo es euforia, para Rayados es un momento de desconsuelo. Después del título del 2010, el club dirigido por Víctor Manuel Vucetich, ha pasado por un bache de malos resultados que fue coronado esta semana con el fracaso en el Mundial de Clubes que se disputa en Japón.
El primer semestre del 2011 no lo había comenzado tan mal, ya que logró su calificación a la Liguilla siendo el campeón reinante y también consiguió el título de la Concachampions, lo cual le dio el boleto al país nipón.
Sin embargo en ese torneo, el Clausura 2011, donde se clasificó a la “Fiesta Grande” como séptimo lugar de la tabla general, sucumbió en la ronda de cuartos de final ante Pumas, equipo que a la postre levantaría el título del balompié mexicano.
Para el Apertura 2011, la escuadra se hizo de los servicios del argentino Cesar Delgado, quien jugaba en el futbol francés luego de haber destacado varios años en nuestro futbol con Cruz Azul. Sin embargo, el argentino no dio el resultado esperado y los Rayados ni siquiera clasificaron a la Liguilla.
Su récord de siete triunfos, tres empates y siete derrotas, para 24 puntos, los ubicó en el undécimo lugar de la general para quedar descartados de las fases finales y marcharse a casa para esperar su participación en el Mundial de Clubes, donde fueron eliminados en la primera ronda por el Kashiwa Reysol del país anfitrión.
El duelo con el club asiático se fue a la tanda de penales luego de empatar a un gol tras los 120 minutos del tiempo regular y los tiempos extras. Los regiomontanos desaprovecharon las múltiples oportunidades que generaron durante el partido y se fueron abajo en el marcador al minuto 53, sin embargo, recompusieron el camino para igualar cinco minutos después con golazo del chileno Humberto Suazo a pase de “Chelito” Delgado.
En la serie de disparos desde los once pasos, el capitán Luis Pérez y el arquero Jonathan Orozco fueron los villanos al fallar sus respectivos tiros, con los que el sueño de Rayados en el mundial terminó.
Horas después –y al otro lado del mundo–, su archirival de ciudad levantaba el trofeo de campeón del futbol mexicano, luego de casi 30 años de sequía.
En una lluviosa tarde dominical en Monterrey, Tigres consiguió el tercer campeonato de su historia de la mano del “Tuca” Ferreti, quien a su vez llega a igual número de títulos en su cuenta personal, luego de haber coronado a Pumas en el 2009 y a Chivas en 1997.
Los felinos, cuyos jugadores y afición celebraron hasta altas horas de la noche en la Macroplaza de la capital neoleonesa, obtuvieron la nueva estrella en su escudo luego de haber sucumbido en las finales del Apertura 2003 y el Invierno 2001, ambas enfrentando a Pachuca. Los anteriores títulos de los universitarios fueron conseguidos en las temporadas 1981-82 y 1977-78 cuando eran dirigidos por el uruguayo Carlos Miloc y liderado por el máximo goleador felino, Tomás Boy.
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