Friday, December 2, 2011

Triste espectáculo ensombrece la Liguilla

José Saturnino Cardozo
www.clubqueretaro.com
Por Hugo Torres

De verdad se pasan en el futbol mexicano con tanto escándalo de quinta. En vez de estar gozando el clímax de nuestro campeonato que es la Liguilla, estamos viviendo este teatrito protagonizado por los técnicos y su triste guerra de declaraciones.

La semana pasada fueron los timoneles Tomas Boy de Morelia y Enrique Meza de Cruz Azul, quienes con sus dimes y diretes minimizaron el aspecto deportivo y protagonizaron su circo personal

Esta semana son Ricardo Ferreti de Tigres y José Saturnino Cardozo de Querétaro, quienes con sus declaraciones acusatorias que nada bueno le dejan al futbol mexicano ni a las semifinales, acaparan los reflectores volviendo a acentuar aspectos extra cancha.

¡Y peor aún! La acusaciones vertidas por estos personajes son por un hecho que sucedió hace más de siete años. ¡Por favor! Si en su momento no lo arreglaron, ¿Por qué ahora?

El “Tuca” Ferreti declaró a principios de semana que su salida de Toluca en el 2004, club al que dirigía en ese tiempo, se debió a presión por parte de la afición chorizera, quienes lo amenazaban a él y al presidente Rafael Lebrija por medio de panfletos que eran repartidos en el Estadio Nemesio Diez.

Inmediatamente los medios buscaron a Lebrija, quien confirmó la versión del brasileño e informó los por menores de una situación que apuntaba a Cardozo.

En aquel entonces, la directiva del club mexiquense levantó una denuncia ante las autoridades correspondientes, quienes detuvieron a las personas que repartían los impresos y fueron éstos los que señalaron que Cardozo y su esposa les habían pedido realizar dicho acto.

En ese momento el Club Toluca, al ver que se involucraba a su máximo goleador, retiró los cargos y el paraguayo nunca siguió proceso. Es decir, qué conveniente fue para el club detener las investigaciones para no perder a su artillero, situación que encuentro por demás nefasta. En cambio, el “Tuca” si abandonó la institución y todo como si nada.

Pues bien, lo que parecía enterrado en el olvido fue revivido por los actores del escándalo ahora que se enfrentan cara a cara nuevamente, ya no como maestro y pupilo, sino como rivales de banquillo de dos conjuntos en semifinales.

Luego de que Lebrija ratificara lo dicho por el “Tuca”, la prensa se lanzó a la cacería de Cardozo en Querétaro, quien malencarado como es su costumbre, enfrentó a un grupo de reporteros armando un exabrupto donde salieron rayos y centellas a las afueras del entrenamiento de Gallos Blancos y en camino a su camión.

Al día siguiente, ya en rueda oficial de prensa, el técnico negó rotundamente que él hubiera sido el autor intelectual del lamentable hecho y agregó temer por su integridad física, haciendo responsable al “Tuca” y Lebrija en caso de que le suceda algo, situación por demás lamentable y que viene a ensuciar más este melodrama que nunca debió suceder.

Yo no se qué vaya a suceder, pero seguro los dos estrategas sufrirán la rechifla de las aficiones en el campo rival.

En vez de haber destacado esta semifinal por el enfrentamiento entre el maestro Ferreti, el señor Liguillas y el alumno Cardozo, un ex goleador histórico en el futbol mexicano que tiene hambre de trascender como director técnico, hoy sufrimos con esta guerra que mancha nombres, hombres e instituciones y que ensombrece tristemente las finales de nuestro balompié.

No comments:

Post a Comment