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| Erim Ramírez www.mediotiempo.com |
Este fin de semana el arbitraje vivió un momento realmente difícil cuando varias jugadas fueron silbadas erróneamente beneficiando a unos y perjudicando a otros. Puebla, Jaguares, Atlante, Querétaro, Chivas y Toluca están dentro de los equipos perjudicados por las malas decisiones de los hombres de negro.
Pero la polémica se hizo más grande cuando una de las injusticias se dio en el encuentro del equipo mas mediático del futbol azteca, el América. Sí, fue un error garrafal del hombre del silbato y su cuerpo arbitral, pero el escándalo se maximizó por que las Águilas fueron las beneficiadas, dando pie a que los detractores del equipo de Televisa salieran con toda la tinta negra a intentar manchar al club, al arbitraje, a la Federación y al futbol mexicano.
Si bien es cierto que en ocasiones los azulcrema han sido beneficiados, también hay que reconocer que otras veces han salido perjudicados. La verdad es que no se puede asegurar que un arbitro “traiga línea” ya los errores se dan para todos los equipos y todas las jornadas.
Esto solamente nos dice que los jueces encargados de hacer cumplir las reglas sobre el rectángulo verde son humanos, y como tales, son susceptibles a equivocarse. Ser arbitro no debe ser una tarea fácil. ¿Se han imaginado estar en el centro de un campo armado solamente con un pito, un par de tarjetas y un reloj?... Ahora, agréguenle el estadio más imponente de las Primera División y que uno de los equipos es el más mediático del futbol azteca. Mmmm, ¡debe ser difícil!.
Ser el foco de atención de miles de fanáticos exaltados ha de ser una situación muy peliaguda. Darte cuenta que tomaste una decisión polémica y que todo el estadio está en tu contra, ha de ser una situación bastante intimidante. El domingo pasado, el silbante Erim Ramírez dirigió el duelo entre América y Toluca y su actuación dejó mucho que desear cuando marcó un penal inexistente que evitó la derrota de conjunto de Coapa.
Tras ir abajo en el marcador debido al golazo del delantero uruguayo Iván Alonso, quien anotó al minuto 55, el América se fue con todo por el empate sacando a un defensa y metiendo a un delantero, pero tuvo poco éxito. Cuando el reloj marcaba el minuto 82, el “Rolfi” Montenegro intentó filtrar un pase al área que fue detenido legalmente por el central toluqueño Diego Novaretti. El balón fue visiblemente rechazado con el hombro por el espigado central argentino pero el silbante de 36 años, que estaba mal colocado y cuya visión de la jugada era obstruía por varios futbolistas, se inventó un penal que le permitió al América rescatar un par de puntos.
Un día antes se había vivido un error arbitral de dimensiones poco vistas cuando en el partido entre Tigres y Querétaro, el felino Carlos Salcido reingresó un balón que claramente había salido de la cancha lo cual originó un pase que terminó en gol. El error garrafal perjudicó gravemente a Gallos Blancos, quienes se están jugando la permanencia en el máximo circuito.
Si en esa jugada hubieran tenido a un juez en la línea de meta, novedad que ya ha introducido la FIFA en algunos campeonatos europeos, otro gallo cantaría. La Comisión de Árbitros intentó introducir a los jueces de meta el año pasado, pero la Femexfut rechazó el proyecto alegando falta de recursos económicos para tener dos jueces más en las canchas. ¡Por favor!, si algo le sobra a la Federación en billetes!
Otra gran ayuda sería seguir las tendencias de otros deportes que se apoyan en la tecnología para resolver jugadas polémicas. La NFL estadounidense y el tenis, entre otros, son ejemplos claros donde la tecnología es de gran ayuda en los casos donde el ojo humano no es capaz de tomar una decisión justa o simplemente es falible.
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