Ya se está haciendo una costumbre en nuestro querido futbol azteca, que cada jornada surja un nuevo escándalo arbitral que termina acaparando los comentarios en las redes sociales y en los medios.
La nueva polémica se desató en el duelo entre Atlante y Cruz Azul, donde el delantero de La Máquina, Emanuel Villa, se ayudó con la mano para anotar el gol del empate con el que los Cementeros rescataron un puntito en Cancún.
¿Y quién creen que era el árbitro?... el mismo colegiado que cometió aquel garrafal error en la segunda jornada cuando, en el partido entre Tigres y Querétaro, Carlos Salcido reingresó un balón que había salido notoriamente del campo de juego y terminó en el gol que le dio el triunfo a los felinos.
Pues luego de aquel escándalo, el joven Fernando Guerrero Ramírez fue puesto en la congeladora sólo por un partido, reapareciendo en la fecha cuatro, donde ya demostró de nueva cuenta que no está para dirigir en la Primera División, ya que una vez mas afecta gravemente a uno de los equipos sobre el terreno de juego.
Al analizar las repeticiones por televisión, es notorio que el “Tito” Villa empuja el balón con su mano izquierda mientras que el “hombre de negro” está mal colocado, al igual que en aquella ocasión en el Estadio Universitario en Monterrey.
Pero ahí no acabó el escándalo. Está claro que fue mano, que ni el árbitro ni el juez de línea la vieron; está bien, son humanos, es un error más, hay un equipo afectado y seguro habrá un pequeño jalón de orejas para el central de 30 años. ¡El problema más grave es que el delantero argentino ha sido suspendido la Comisión Disciplinaria de la Femexfut!
Así es. El titular de dicho organismo, Alfonso Sabater, explicó que después de analizar el video, y de acuerdo con los reglamentos disciplinarios, se decretó la suspensión del jugador por un partido, ya que el delantero argentino cometió un engaño que incidió en el marcador.
Puede ser que el mandamás de la Comisión Disciplinaria, basado en los estatutos que expuso en su informe, tenga razón y esté actuando de manera correcta. Lo que me parece fatal es que no se mida con la misma vara. ¿Por qué no se actuó de oficio contra Salcido en su engaño en el partido de Tigres contra Gallos Blancos? ¿Por qué no hubo ninguna sanción para América cuando el árbitro marcó una supuesta mano del choricero Diego Novaretti, sancionando un penal que ayudó al “Piojo” Herrera a iniciar el campeonato con un empate?
El “error” de Villa fue haber declarado que se sinceró con el silbante al final del partido, cuando le aclaró que sí había metido el gol con la mano. En declaraciones posteriores, el goleador narra los acontecimientos, ¡y por favor!, si hay un extranjero honesto e impecable en su actuar como futbolista y como ser humano es este señor.
Estoy seguro que cada quién tendrá su juicio respecto a quién hizo bien y quién hizo mal. Habrá quienes descalifiquen al futbolista y quienes lo hagan con los federativos o con el árbitro. Lo que sí es bastante claro es que no se actúa de la misma manera con todos los equipos. No se mide con la misma vara, y eso, eso es lo que está muy mal.
Hugo Torres es columnista de futbol de La Estrella de Tucsón, semanario en español del diario estadounidense Arizona Daily Star. Contáctelo al e-mail: detacosypatadas@azstarnet.com o síguelo en twitter.com/detacosypatadas
No comments:
Post a Comment