Thursday, December 6, 2012

Llega una estrella y se va otra

Miguel Calero • 1971-2012
Foto: www.ituzos.com

Por Hugo Torres

Mientras Xoloizcuintles de Tijuana levantaba el trofeo de campeón del Apertura 2012 el pasado domingo, el ex portero de Pachuca, Miguel Calero, se debatía entre la vida y la muerte tras presentar una nueva trombosis esa misma tarde.

Los espacios noticiosos compartían su tiempo para difundir ambos acontecimientos. Imágenes de la alegría tijuanense contrastaban con los reportes de la situación del arquero colombiano de 41 años.

Fue una noche dominical muy difícil de asimilar, yo sentía un sabor agridulce en la boca ya que por un lado los perros prehispánicos se coronaban a toda ley, luego de tan sólo un año y medio en la Primera División azteca, mientras que por el otro, la tristeza de la situación que estaba viviendo el “Cóndor” Calero en un hospital de la capital mexicana era agobiante.

Ya cerca de la media noche, mientras los nuevos campeones volaban a Tijuana, cesaron los comunicados sobre el estado de Calero y ya se presentía algo devastador. En el Estadio Caliente, los aficionados de los caninos los esperaban ansiosamente.

Alrededor de la 1:30 de la mañana, la espera de siete horas terminó y los fanáticos fronterizos enloquecieron con el arribo de los campeones, quienes dieron la vuelta olímpica en el césped artificial de la “Perrera” al ritmo de “We Are The Champions” del grupo británico Queen.

Acto seguido, el técnico Antonio Mohamed y sus jugadores subieron a un podio ubicado en el centro del campo donde el argentino levantó la copa y los futbolistas sus medallas, tal y como si se hubieran coronado en ese terreno.

En la mañana del lunes, los médicos informaban que el estado de salud de Calero era crítico y que su vida corría peligro por su situación tan delicada. Para mediodía, en las calles de Tijuana se comenzaba a congregar la gente para celebrar a sus “heroes”.

Cerca de las dos de la tarde, jugadores, cuerpo técnico, directivos y familiares se montaron a un “turi-bus” y dieron un recorrido de cerca de 15 kilómetros por las principales avenidas de la ciudad fronteriza, incluyendo la famosa Calle Revolución, donde se concentró el mayor número de gente.

Cuando el desfile callejero llegaba a su término –duró cerca de cinco horas–, el Club Pachuca informaba que su ex guardameta presentaba muerte cerebral. Desafortunadamente Miguel Calero no pudo superar la trombosis y su cerebro dejó de presentar señales de actividad.

Esa noche de lunes fue terrible para toda la familia del futbol azteca ya que el carismático portero de la selección colombiana y de los Tuzos era querido por todos. Y de verdad no creo equivocarme al decir que dudo mucho que este señorón haya tenido enemigo alguno.

Ya solo los respiradores artificiales mantenían con vida a Calero, y fue el martes por la tarde cuando su club adoptivo y los doctores anunciaron su fallecimiento. El vuelo del “Cóndor” había llegado a su fin.

Miguel Angel Calero Rodríguez, oriundo de Ginebra, Colombia, tuvo una carrera profesional de cerca de 25 años, de los cuales sus últimos once y hasta su retiro en 2011, jugó para su querido Club Pachuca, donde levantó cuatro títulos de liga y una Copa Sudaméricana, entre otros logros.

El Club Tijuana, fundado en 2007, ya luce orgulloso su primer estrella en el escudo, luego de tan sólo tres torneos jugados en el primer circuito del futbol mexicano. La llegada de esa estrella será siempre un bonito recuerdo de otra estrella que se nos fue.

Descanse en Paz Miguel Calero. ¡Enhorabuena buena Tijuana!

Hugo Torres publica su columna de futbol mexicano en La Estrella de Tucsón del Arizona Daily Star y en el Imparcial de Hermosillo, Sonora, México. Contáctelo al e-mail: detacosypatadas@azstarnet.com o síguelo en twitter.com/detacosypatadas

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