 | ||
| Humberto "Chupete" Suazo |
¿Quién es más importante, el jugador o la institución? ¿La estrella que con sus actuaciones da alegría a la afición, o el club que se esfuerza por invertir en todas las piezas de la maquinaria al servicio del espectáculo?
Cuando un jugador es tan talentoso, ¿se vale que adopte poses de diva e intente obtener privilegios por encima de sus compañeros? ¿Qué acaso sus colegas no tienen también sus propios problemas extracancha pero demuestran su profesionalismo al cumplir cabalmente sus obligaciones?
La situación personal del delantero chileno Humberto Suazo en el Monterrey es bastante compleja debido a que el “Chupete”, que no es la primera vez que llega tarde a las pretemporadas, quiere abandonar la institución para jugar más cerca de su país natal, donde su madre vive una situación muy complicada debido al cáncer que padece.
Esta situación familiar del “Chupete” es muy triste, sin embargo, en la vida todos tenemos obligaciones y contratos que cumplir. Sé que es duro, pero aquí aplica la famosa frase del show que dice: “El show debe continuar”.
Suazo no es el primero –y desafortunadamente no será el último– que vive una situación tan penosa. En la historia de este deporte, son muchos jugadores los que han tenido que ausentarse del hogar cuando un familiar ha estado en situaciones similares o peores.
Oswaldo Sánchez se encontraba en el Mundial Alemania 2006 cuando su padre murió, ocasionando el inmediato regreso del portero a tierras aztecas. Otra caso fue el del padre del brasileño –naturalizado mexicano– Sinha, quien el año pasado interrumpió su participación con el “Tricolor” en la Copa de Oro que se jugaba en Estados Unidos, para asistir al funeral en tierras amazónicas. Su padre venía sufriendo sus afecciones meses antes, y jamás vimos a Sinha incumpliendo sus obligaciones.
El caso del “Chupete” es muy lamentable, sin embargo, el jugador debe mostrar su profesionalismo y adaptarse a su dura realidad. El mundialista de 30 años regresó una semana después de la fecha pactada por el club para iniciar pretemporada, ocasionando gran malestar a los directivos, quienes lo sancionaron enviándolo a entrenar con la filial Sub 20.
Además, los dirigentes siguen firmes en su postura de no ceder a las pretensiones del jugador, quien quiere emigrar a toda costa al Boca Juniors, club argentino que no tiene los recursos para hacer una compra definitiva, única transacción que permitirán los dueños regiomontanos. Hay que recordar que la directiva ya lo prestó –y prácticamente gratis– al Zaragoza de España, donde el divo chileno no demostró su valía.
Se estima que la cláusula de rescisión de contrato del campeón goleador de torneo Clausura 2008 asciende a 20 millones de euros, por lo que todo parece indicar que el “Chupete” tendrá que cumplir el compromiso con Rayados hasta su expiración en Junio del 2013.
El jugador, que suele ser muy discreto con la prensa, ya salió a vociferar que se siente dolido por el trato que le ha dado la directiva regiomontana al no darle facilidades para salir, y asevera que su actitud no será la óptima de quedarse en el plantel. ¡Muy mal “Chupete”!
Hugo Torres es columnista de futbol de La Estrella de Tucsón, semanario en español del diario estadounidense Arizona Daily Star. Contáctelo al e-mail: detacosypatadas@azstarnet.com o síguelo en twitter.com/detacosypatadas
No comments:
Post a Comment