Ganarle a los brasileños es siempre muy difícil debido a que los cariocas tienen una mezcla de genética, cultura e historia que les permite ser los mejores futbolistas del planeta. Ahora, ganarle a los brasileños en tierras amazónicas es algo todavía más complicado, casi, casi imposible.
Me imagino que como jugador azteca –o de cualquier nacionalidad– y encontrarme en una cancha brasileña, ver ese clima de pasión en las gradas y a esos jugadores que tienen una técnica que roza en lo divino, ha de ser algo realmente intimidante.
Y no es por demeritar la calidad o mentalidad de cualquier rival que enfrente a los brasileños, por que incluso alemanes, italianos o argentinos, siempre encuentran dificultades para derrotar a Brasil en tierra carioca.
El actual campeón del futbol mexicano, Tijuana, derrotó por dos goles a uno al Palmeiras en el duelo de vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores disputado en el Estadio Pacaembú de São Paolo el pasado martes.
Tras el empate a cero en el Estadio Caliente de Tijuana de hace dos semanas, los “Perros Aztecas” hicieron historia al dejar eliminados a los “alviverdes” en su propia cancha, uniéndose al América como el segundo equipo mexicano que deja en el camino a un club carioca en un duelo de eliminación directa de la Libertadores.
Los dirigidos por Antonio Mohamed lograron esta hombrada cinco años después de que Las Águilas consiguieran una hazaña inimaginable: vencer al Flamengo –en el mismísimo Estadio Maracaná– tras venir de ser goleadas 2-4 en duelo de ida de los octavos de final de la Libertadores 2008 en México.
Por cierto que tras esa goleada en el Estadio Azteca –y sobre todo por que marchaba con pésimo récord de cero ganados, un empate y nueve derrotas en el torneo de liga– Rubén Omar Romano fue echado del banquillo azulcrema y fue Juan Antonio Luna el que llegó al relevo para enfrentar a los sudamericanos en el duelo de vuelta en Brasil.
Bajo la batuta del “Cabezón”, los americanistas lograron una remontada épica en el Maracaná, siendo Salvador Cabañas y Enrique Esqueda los que marcaron los tres goles que dejó el global de 5-4 en favor de los emplumados.
Ya instalados en cuartos de final, América repitió dosis a un equipo brasileño, el histórico Santos donde jugara “O Rei” Pelé. El duelo de ida en México fue ganado 2-0 por los locales con nuevo doblete de Cabañas y en el de vuelta, Santos superó 1-0 a Las Águilas, marcador que no fue suficiente para lograr el empate global, por lo que los cariocas se quedaron en el camino.
En las semifinales el conjunto de Coapa enfrentó a la Liga Deportiva Universitaria de Quito y tras empate a uno en México y empate a cero en Ecuador, los universitarios lograron boleto a la final por el gol que marcaron de visitantes.
El triunfo de los Xoloitzcuintles en Brasil es de gran mérito, pero más virtud tuvo la victoria de América en el Maracaná por tener que remontar un marcador muy adverso, por ser dirigidos por un director técnico nuevo y sin gran experiencia, y por jugar ante un rival de mayor categoría.
Hugo Torres publica su columna de futbol mexicano en La Estrella de Tucsón del Arizona Daily Star y en el Imparcial de Hermosillo, Sonora, México. Contáctelo al e-mail: detacosypatadas@azstarnet.com o síguelo en twitter.com/detacosypatadas
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